
La final de la temporada 9 de Dana White’s Contender Series tuvo lugar el martes 14 de octubre en el UFC Apex de Las Vegas y presentó seis peleas con aspirantes que buscaban impresionar para ganar un contrato con la UFC. En el combate principal, Levi Rodrigues se enfrentó a Freddy Vidal, ambos invictos hasta ese momento, y Rodrigues apeló a su fuerza y timing para imponer un TKO con rodilla y puños en el primer round, a los 3:20. Esa victoria contundente dejó claro que no solo bastaba con llegar invicto a este cierre, sino hacerlo de manera dominante.
En la pelea coestelar, Juan Díaz protagonizó uno de los momentos más memorables de la noche al noquear a Won Il Kwon mediante un spinning back elbow en el segundo round, a 4:58, convirtiéndose en la primera vez que esa técnica decide una pelea en la historia del Contender Series. El golpe resonó por su creatividad y contundencia, dándole a Díaz un argumento potente para ganarse un contrato. Fue un momento que marcó la diferencia y acaparó la atención de los analistas y del propio Dana White.
En la división pluma, Marwan Rahiki superó a Ananias Mulumba por nocaut en el segundo round, conectando con codos y puños que dejaron a Mulumba sin respuesta a los 2:13. Su remontada (pues había sufrido momentos difíciles durante el combate) mostró temple y agresividad bajo presión. Rahiki demostró que no solo sabe atacar, sino resistir para hundir su ofensiva cuando le toca. Esa combinación fue suficiente para convencer al equipo evaluador.
El brasileño Michael Oliveira se vio frente a Victor Valenzuela en la categoría welter, y también dejó su marca con un TKO en el segundo episodio, a los 3:56, tras imponer un ritmo agresivo y buscar el desgaste de su rival. Oliveira manejó bien las distancias, buscó golpes limpios y, al lograr dos caídas o al menos debilitar a Valenzuela, cerró con golpes al ras del suelo. Fue una actuación técnica y contundente que pesó al momento de las decisiones finales.
En la cartelera pesada, Jovan Leka se impuso por decisión unánime a Azamat Nuftillaev tras tres rounds completos, con tarjetas 29-28, 29-27 y 29-27. Aunque controló con agarres y momentos inteligentes, esa victoria no bastó para que le otorgaran un contrato esa noche. En el cierre del evento, Wes Schultz aplicó una sumisión poco habitual para someter a Mario Mingaj en 1:51 del primer round. Esa maniobra inédita le aseguró no solo la victoria rápida, sino un contrato inmediato.
Los contratos de la UFC se entregaron esa noche a Levi Rodrigues, Juan Díaz, Marwan Rahiki, Michael Oliveira y Wes Schultz. En cambio, Mulumba, pese a su buena actuación, quedó fuera de los elegidos, aunque Dana White expresó interés en darle otra oportunidad en futuras temporadas. Este desenlace reafirma que en Contender Series no basta con ganar: hay que impresionar con técnica, riesgo, creatividad o acabados espectaculares.
Desde el punto de vista estratégico, esta jornada deja varios candidatos a observar: el estilo peligroso y variado de Díaz, el poder de Rodrigues y Oliveira, y la originalidad de Schultz. Esa combinación de talento, finalizaciones y propuestas frescas reafirma que el Contender Series sigue siendo una de las rutas más exigentes pero visibles hacia el octágono. Quienes no firmaron igualmente quedan en el radar, pues demostrar resiliencia también puede abrir puertas.
Para 2026, se perfila que esos cinco nuevos talentos tendrán que adaptarse rápidamente al nivel UFC. Los que no recibieron contrato deberán pulir sus recursos y buscar destacarse en otras ligas para regresar. Esta edición final del 14 de octubre elevó el estándar: no es suficiente llegar fuerte, hay que hacerlo con espectáculo. La puerta quedó abierta, y los que entraron saben que el verdadero examen apenas empieza.