
La PFL volvió a elegir Dubái como sede de una de sus veladas más importantes del año. La Coca-Cola Arena fue escenario de la segunda edición de la rivalidad entre Usman Nurmagomedov y Paul Hughes, dentro de la serie de eventos denominada Champions Series. Con una cartelera repleta de nombres destacados y una producción que buscó consolidar a la PFL como competidor global de UFC, la noche ofreció intensidad, polémica y nocauts memorables.
El combate estelar entre Nurmagomedov y Hughes fue la principal atracción. Usman, invicto con 19 triunfos, defendía su racha y el campeonato ligero, mientras Hughes llegaba tras un espectacular nocaut en mayo que le había abierto la puerta a esta revancha. Durante cinco rounds, el ruso mostró control absoluto en el suelo y mayor precisión en los intercambios, aunque Hughes plantó cara con patadas potentes y resistencia en la lucha. Finalmente, los jueces dieron la decisión unánime a Nurmagomedov con tarjetas de 50-45, 49-46 y 48-47, un fallo que generó debate entre aficionados.
Con este resultado, Nurmagomedov extendió su récord a 20-0 y consolidó su reinado en la PFL. Hughes, aunque derrotado, dejó una impresión positiva y su papel como retador legítimo quedó confirmado. El propio peleador irlandés declaró que trabajará para volver a ganarse una tercera oportunidad, mientras el ruso dedicó el triunfo a su familia y prometió defender el cinturón nuevamente antes de que termine la temporada. La controversia en las tarjetas añadió drama extra a una rivalidad que parece lejos de terminar.
El evento coestelar también ofreció emociones fuertes. Corey Anderson derrotó a Dovlet Yagshimuradov por decisión unánime en la final del peso semipesado. El estadounidense aprovechó su superioridad en la lucha para desgastar a su rival y asegurar otro campeonato para su carrera. Anderson, ex UFC, celebró con emoción el título y aseguró que esta nueva etapa en la PFL representa un renacer deportivo tras años de altibajos.
Uno de los momentos más espectaculares de la velada llegó de la mano de Sergio Pettis, quien venció a Magomed Magomedov con un nocaut brutal en el segundo asalto. Pettis, ex campeón de Bellator, declaró que este triunfo lo coloca en la órbita de los grandes nombres de la PFL y que buscará pelear por el título de su división en 2026.
La cartelera también incluyó el triunfo de Archie Colgan sobre Jay-Jay Wilson, en un combate de peso ligero que se resolvió por decisión unánime tras tres rounds de dominio en la lucha. Colgan, ex luchador colegial, consolidó su lugar como contendiente en ascenso y sumó una victoria clave para acercarse a peleas de mayor jerarquía.
En un duelo pactado en peso gallo, Jack Cartwright superó a Caolán Loughran en una contienda cerrada que se definió también en las tarjetas. La pelea, entre dos británicos con estilos similares, mantuvo al público expectante gracias a la paridad, aunque los jueces premiaron la mayor actividad ofensiva de Cartwright. Esta victoria lo perfila como una opción para ingresar a los torneos de temporada regular en 2026.
Con esta velada, la PFL confirmó que su Champions Series es ya un evento internacional capaz de reunir a estrellas consagradas y nuevas figuras en escenarios fuera de Estados Unidos. La apuesta por Dubái, un mercado creciente para los deportes de combate, resultó exitosa gracias al ambiente, la asistencia y la repercusión global que tuvieron tanto la victoria de Nurmagomedov como el nocaut de Pettis. El futuro inmediato de la liga parece orientado a consolidar estas plazas internacionales como puntos fijos en su calendario anual.