Naoya Inoue sufre caída, pero noquea a Ramón Cárdenas y retiene el título indiscutido supergallo

El T-Mobile Arena de Las Vegas fue testigo de una noche intensa de boxeo, donde el japonés Naoya Inoue defendió con éxito su campeonato indiscutido del peso supergallo al vencer por nocaut técnico a Ramón Cárdenas en el octavo asalto. Aunque el mexico-estadounidense logró una hazaña poco común al mandar a la lona al llamado "Monstruo", la respuesta del campeón fue categórica y contundente.

La pelea arrancó con intensidad desde el primer round, pero fue en el segundo episodio donde el público se puso de pie. Cárdenas, con decisión y velocidad, conectó un gancho de izquierda directo al rostro del invicto japonés, quien cayó sorpresivamente a la lona. Pero Inoue se reincorporó rápidamente para demostrar por qué es considerado uno de los mejores libra por libra del planeta.

Lejos de descontrolarse, el tetracampeón mundial encontró en la adversidad una motivación extra. Con precisión, Inoue fue desmontando poco a poco la guardia de Cárdenas, quien resistió durante los siguientes asaltos, aunque ya sin la chispa del inicio.

En el séptimo round, el dominio del japonés fue absoluto. Una ráfaga de combinaciones al rostro y cuerpo del retador dejó al borde del colapso a Cárdenas, quien apenas podía mantenerse en pie. El réferi intervino para evitar un castigo mayor y decretó el nocaut técnico, desatando la celebración de Inoue y su esquina.

Con esta victoria, Inoue elevó su récord a 30 - 0 con 27 nocauts, y defendió por cuarta ocasión sus títulos de la FIB, AMB, CMB y OMB en las 122 libras. Además, se reafirmó como uno de los pocos boxeadores en la historia en haber unificado dos divisiones diferentes, tras haberlo hecho previamente en peso gallo.

Para Ramón Cárdenas, la derrota lo coloca en la lista de nombres que ha caído ante Inoue, junto a figuras como Luis ‘Pantera’ Nery, TJ Doheny y Ye Joon Kim. Sin embargo, su desempeño inicial y la caída que provocó al campeón le darán crédito y atención de cara al futuro.