Naoya Inoue arrasa con Ye Joon Kim y retiene su corona indiscutida del peso supergallo

El imparable Naoya Inoue demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo. En una noche electrizante en la abarrotada Arena Ariake, el japonés defendió con contundencia su corona indiscutida de peso supergallo al derrotar por nocaut técnico en el cuarto asalto al coreano Ye Joon Kim.

El combate, que fue pactado con apenas 11 días de antelación debido a la retirada de Sam Goodman, fue una exhibición de poder, técnica y adaptabilidad de Inoue. Desde el inicio, el campeón mostró un dominio absoluto, manejando el ritmo de la pelea y estudiando a su oponente para definir el momento exacto del golpe definitivo.

"Kim, muchas gracias por aceptar pelear conmigo en tan corto tiempo", declaró Inoue tras la pelea. "No tuve mucho tiempo para estudiarlo, pero fue una buena contienda en general. Lo que intento siempre es ser mejor cada día que subo al ring".

Desde el primer campanazo, Inoue impuso su estrategia, controlando el centro del ring y conectando rectos que atravesaban la guardia zurda de Kim. Aunque el coreano mostró valentía e intentó responder con combinaciones que lograron cierta efectividad en el tercer round, la superioridad técnica de Inoue marcó la pauta.

Fue en el cuarto asalto cuando Inoue decidió poner fin al combate. Usando su mano izquierda como distracción, conectó un potente derechazo directo que envió a Kim al lienzo, incapaz de reaccionar a tiempo para el conteo final. El árbitro Mark Nelson detuvo las acciones a los 2 minutos y 25 segundos del round, evitando mayores daños al coreano, quien sufrió su primera derrota por nocaut en su carrera profesional.

Con esta victoria, Inoue eleva su impresionante récord a 29 triunfos, 26 de ellos por la vía del nocaut, y se mantiene como campeón indiscutido con los títulos de la WBA, WBC, WBO, IBF y la revista The Ring. Además, este triunfo representa su quinta defensa exitosa en el peso supergallo, reafirmando su posición como uno de los mejores boxeadores de la actualidad.

La pelea también fue una muestra del espíritu deportivo de Inoue, quien destacó el esfuerzo de su oponente y agradeció al público japonés por el apoyo incondicional. Kim, por su parte, se llevó el reconocimiento del público por su valentía y entrega en un combate desigual desde el inicio.

Tras su victoria, Inoue anunció ambiciosos planes para el 2025, un año que promete ser decisivo en su carrera. El japonés confirmó que sus próximas peleas serán en Las Vegas y Arabia Saudita, marcando su regreso al escenario internacional después de ocho peleas consecutivas en Japón.

Entre los posibles rivales destacan el mexicano Alan David Picasso, quien podría enfrentarlo en abril, y el también japonés Junto Nakatani, campeón gallo del CMB. Un enfrentamiento contra Nakatani, quien posee un récord igualmente impresionante de 29 victorias con 22 nocauts, sería un choque histórico entre dos de los mejores talentos japoneses del momento.