Alexa Grasso cae en UFC 306 ante Valentina Shevchenko

La trilogía más esperada del peso mosca femenino en la UFC llegó a su fin este sábado en UFC 306, con un desenlace que recuperó el cetro para Valentina Shevchenko. En un enfrentamiento lleno de intensidad y estrategia, la kirguisa logró vencer a la mexicana Alexa Grasso por decisión unánime en el imponente The Sphere de Las Vegas.

Desde el inicio, Shevchenko demostró un control absoluto sobre la pelea. Con una estrategia meticulosamente planificada, la peleadora de Kirguistán llevó a Grasso al suelo en varias ocasiones durante los primeros asaltos, utilizando su superioridad física para imponer su dominio. Grasso, por su parte, intentó mantener la pelea de pie con un juego de pies ágil, pero la presión constante de Shevchenko hizo difícil para la mexicana encontrar su ritmo.

En los primeros rounds, la tapatía luchó por evitar ser sometida o estrangulada, pero Shevchenko mantuvo una ventaja clara, limitando las oportunidades de Grasso de contraatacar. La mexicana, conocida por su fortaleza y técnica, logró ajustar su estrategia a medida que avanzaba la pelea, pero no fue suficiente para superar la habilidad y experiencia de su oponente.

El cuarto asalto mostró un destello de esperanza para Grasso, quien salió más enérgica y buscó un final con una guillotina. Sin embargo, Shevchenko logró escapar por poco y continuó controlando el combate. En el quinto round, Grasso dio su última batalla por conservar el título, tratando de llevar a Shevchenko al borde del octágono, pero la campeona demostró su habilidad para manejar los ataques y asegurar su victoria.

El enfrentamiento entre Alexa Grasso y Valentina Shevchenko ha sido uno de los más emocionantes en la división femenina de UFC. La primera vez que se encontraron en el octágono fue el 4 de marzo de 2023, cuando Grasso sorprendió al mundo con una victoria por sumisión, poniendo fin a la racha de siete defensas exitosas de Shevchenko. En la revancha, realizada en junio del mismo año, la pelea terminó en empate, permitiendo a Grasso retener su campeonato.

Preparándose para esta tercera pelea, Shevchenko se dedicó a un intenso campamento bajo la dirección de su coach Pavel Fedorov. La kirguisa entrenó en Tailandia y luego en El Paso, Texas, lo que le permitió ajustar su técnica y estrategia. “Toda esta experiencia y la cultura me cargó de mucha fuerza y me preparó muy bien para la pelea”, comentó Shevchenko antes del combate.

Por su parte, Alexa Grasso dividió su campamento entre Puebla y Guadalajara, perfeccionando su boxeo y afinando detalles junto a su tío Pacho Grasso. “Definitivamente mi boxeo es algo que he estado puliendo y sé perfectamente lo que tengo que hacer, ir para adelante y ser yo”, aseguró la mexicana.

Este enfrentamiento cerró una trilogía histórica en la UFC, siendo la primera en la división femenina. Aunque Alexa Grasso no pudo mantener su título, su desempeño a lo largo de estos combates ha demostrado su valentía y habilidades en el octágono. Con la victoria de Shevchenko, la kirguisa vuelve a reclamar el cetro de peso mosca femenino, marcando el final de una rivalidad épica en la historia del deporte.