Islam Makhachev venció por sumisión a Dustin Poirier en el último round de una pelea de campeonato electrizante, reteniendo su cinturón de campeón de peso ligero y consolidando su posición como el mejor peleador libra por libra del UFC.
A lo largo del combate, Makhachev mostró su dominio, destacando no solo por su habilidad en la lucha, sino también por su progreso como golpeador. Poirier mantuvo la pelea con su capacidad para escapar de sumisiones aparentemente inevitables y su defensa contra los intentos de derribo del ruso. Hacia el final del enfrentamiento, cuando Poirier buscaba un nocaut salvador impulsado por la adrenalina, Makhachev aprovechó el momento y aplicó una llave D'Arce que resultó en la sumisión del estadounidense.
El aun campeón elogió la energía y defensa de Poirier, mientras que el retador reconoció la superioridad del campeón, llamándolo "el mejor peleador del mundo" y dedicando la contienda a su familia, sugiriendo una posible retirada.
Tras su triunfo, Makhachev expresó su deseo de buscar el título de peso wélter, enfrentándose al ganador del combate entre Leon Edwards y Belal Muhammad, programado para UFC 304 el 27 de julio.
Esta victoria marca la tercera defensa exitosa del título para Makhachev, quien ganó el cinturón en 2022 al vencer al brasileño Charles Oliveira en el UFC 280. Sus dos defensas anteriores fueron contra el australiano Alexander Volkanovski. Makhachev se mantiene invicto desde 2015, con un impresionante récord de 26-1-0, demostrando que es prácticamente invencible en el octágono.
Por otro lado, en el evento coestelar, el excampeón mediano de UFC Sean Strickland se enfrentó al brasileño Paulo Costa, logrando una victoria por decisión dividida en un combate a cinco asaltos. Además, en las preliminares, la argentina Ailín Pérez venció a la panameña Joselyne Edwards, destacando la presencia latinoamericana en la cartelera.